Reseña: El frutero no discutía de mermeladas.- María Jesús Peregrín

►Título: El frutero no discutía de mermeladas
►Autora: María Jesús Peregrín 
►Editorial: Létrame
►Nº de páginas: 156
►ISBN: 978-84-16916-00-9
►Precio: 14€
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Elsa, una joven abogada decide viajar de Madrid a Nueva York después de que un desconocido le proponga un extraño juego. Ella, atrapada por su pasado, se adentrará en un mundo mágico, misterioso y apasionante. Lo hará de la mano de Gastón, un viajero francés que adquiere en Chinatown un viejo bazar para reconvertirlo en frutería. 

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María Jesús Peregrín nació en Larache, Marruecos, el 30 de octubre de 1956. Es periodista y estudió Derecho en Granada. Ha trabajado en medios de comunicación muy dispares, como La hoja del Lunes en Granada, Diario Patria o Diario Liberación en Madrid. También en emisoras de radio: M-80 Granada, Radio Minuto Las Palmas, Cadena COPE o Televisión Española en Canarias. Desde febrero de 1989 es redactora de los Servicios Informativos de Canal Sur Televisión en Sevilla, donde ha trabajado en numerosos informativos, entre ellos, Noticas 1 y Noticias 2, La Noche Al Día y Noticias Fin de Semana. Ha dirigido el programa de Tráfico y Seguridad, Buen Viaje. En la actualidad, está adscrita al área de Nacional. 

PREMIOS: En 1979 recibió el Primer Premio de Poesía Ciudad de Almería de manos del catedrático Ángel Berenguer por su poemario La eternidad está deshabitada. En marzo de 2015, su primera novela titulada La Visión de Harper recibió el premio Círculo Rojo a la Mejor Novela Fantasía. En 2016, escribió y dirigió el cortometraje titulado Juega Ahora, que recibió el reconocimiento especial de XVI Congreso Nacional de Jugadores de Azar Rehabilitados. Además, el corto fue objeto de una mención el pasado 8 de noviembre, en el Manifiesto del Día sin Juego, mención leída en el Parlamento Andaluz por su contribución a la prevención del juego en mujeres ludópatas. Por uno de sus trabajos, el pasad mes de junio quedó finalista en el XIII Premio Periodístico de Seguridad Vial Línea Directa, un fallo que se hizo público en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

El frutero no discutía de mermeladas nos trae por una parte a Elsa, una chica de treinta y cinco años quien todavía vive con sus padres y se encuentra en un punto de su vida que no sabe que hacer con esta aún teniendo objetivos claros en su mente. Un día, el socio de su padre con el que no ha cruzado palabra alguna hasta entonces le propone un extraño juego en el que empezar de cero, en una ciudad distinta y buscar su propia felicidad. Ella al principio no lo ve claro, tiene miedo pero tras conocer a Leandro decide dejarlo todo y mudarse con él a Nueva York. Los meses pasan y esta relación no es lo que ella espera para su vida por lo que decide dejarlo y buscar su propia felicidad, es aquí que, por casualidades de la vida conocerá a Maggie, quien la ayudará a encontrar un nuevo empleo, establecerse en la ciudad y se convertirá en una buena amiga y aliada para nuestra protagonista. 

Su vida se tambaleaba con la resaca de una mariposa que ha posado sus alas sobre los restos de un melocotón podrido.

Por otro lado, tenemos a Gastón, un viajero francés que deja su tierra natal para empezar de cero en Nueva York, aunque al principio no es un camino de rosas cumplir su sueño de montar una frutería en uno de los barrios más cuadriculados de la ciudad como Chinatown, él no se da por vencido y al final su esfuerzo lo llevará a toparse de bruces con Kazuhiro Mohe, un anciano tan entrañable como inteligente quien le cederá su bazar para que monte su soñado negocio, el cual veremos como poco a poco y con esfuerzo y la ayuda del anciano Mohe, se convertirá en el local de moda de esa parte de la ciudad.

Al contemplarla, creyó ver a una de esas ninfas de agua dulce que surgen en los lagos, cuando las estrellas pueden tocarse con las manos.

A parte de estos dos protagonistas nos encontraremos otros tantos personajes "secundarios" por llamarlos de alguna manera ya que cada uno es tan importante para la trama como el otro, como a los ya mencionados Kazuhiro Mohe, Leandro, Maggie, Xiang Ling, que es nieta de Mohe, una chica algo cerrada en sí misma que solo vive para su trabajo y sus investigaciones pero que poco a poco dejará entrar en su vida a Gastón y ambos serán una pieza importante para resolver todo el misterio que envuelve a la trama y Fulgencio, el misterioso desconocido quien plantará en Elsa la semilla adecuada para redirigir su vida. 

Según un proverbio chino: Cuando dos hermanos trabajan juntos, las montañas se convierten en oro. 

El libro está dividido en 12 capítulos con sus respectivos títulos en el que cada uno nos vendrá narrado bajo el punto de vista de alguno de estos personajes quienes quedan muy bien definidos consiguiendo que, aunque unos te puedan gustar más que otros, pero los conozcamos bien y sobre todo ninguno pase desapercibido ante el lector. 

Al principio nos puede dar la impresión de que son historias bastante dispares con algún toque similar entre ellas pero poco a poco y a medida que va a avanzando la lectura, la autora va hilando la historia de tal manera hasta juntarlas ambas dejándonos totalmente asombrados ante tal desenlace de todo ese misterio que nos va envolviendo durante toda la novela.

Si tengo que sacar algún punto negativo es el tema de la edición y es que algo que me ha chocado bastante han sido los diálogos. Y es que, nos encontramos diálogos separados donde habla el mismo personaje y en vez de poner los guiones del final del diálogo en su lugar hay colocada una coma, lo que puede llegar a ser un problema a la hora de una lectura fluida y si que ha habido algunos momentos en los que me he perdido y tenido que releer el mismo párrafo otra vez para saber lo que era realmente diálogo de lo que era una acción. 

La audacia es lo que nos convierte en inmortales. Se envejece cuando uno decide que ya no merece la pena intentarlo.

Respecto al final, debo decir que ha sido totalmente sorprendente, no me lo esperaba para nada, descubriremos quien es realmente Fulgencio y aprenderemos una valiosa lección sobre que en la vida no existen las casualidades si no que cada cosa pasa por algún motivo y en el momento justo. 

4,5/5

El frutero no discutía de mermeladas es una historia realista mezclado con magia y con un toque paranormal. Una trama totalmente adictiva que hace que sus 156 páginas sean leídas y disfrutadas en tan solo unas pocas horas, en donde todo queda totalmente hilado y con un final super sorprendente y que a nadie dejará indiferente. 

El ser humano solo consigue mitigar su dolor si se adapta a las adversidades o cede ante los fracasos.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.