Joven, con estudios, trabajos mal pagados, una vida sin tiempo y un novio a distancia con el que se juró amor eterno. Podría ser la historia de cualquiera, pero así es la vida de Valentina. Atrapada en empleos precarios que le impiden evolucionar como persona y a nivel profesional y una relación a distancia que le lleva a ningún sitio. Un buen día decide que eso debe cambiar y comienza a tomar decisiones con la intención de liberarse de todo ello y volver a lo que ella fue tiempo atrás. Esto desencadenará una reacción en las principales personas que forman parte de su vida.
Una novela fresca dirigida a un público joven, en la que es fácil empatizar con los personajes que forman parte de la historia.
Chechu Rama, (Cáceres, 1988). Técnico en Producción Audiovisual y Licenciado en Periodismo. Esta es su primera incursión en la escritura de novela romántica. Criado en el pueblo cacereño de Puebla de Argeme y perteneciente a una familia de jornaleros. Este hecho no impidió su interés desde muy pequeño por el periodismo y la puesta en relevancia a través de los medios de historias cercanas que merecen ser contadas. Actualmente vive en Londres e intercambia trabajos en la comunicación empresarial y algunos medios, con su afición al deporte y vocación hacia los negocios.
Contado desde el punto de vista de Valentina, el autor nos trae con esta obra la historia de una chica de 25 años, totalmente normal y que, como a muchos jóvenes actualmente en nuestro país, vive una vida que no le acaba de llenar por completo. Rodeada de trabajos mal pagados, con los que siente que no llega a ningún lado y que no le permiten crecer ni personal ni profesionalmente, solo por el hecho de ahorrar un poco y ayudar en esa situación un tanto precaria que tiene en casa, nuestra protagonista además tendrá que lidiar con una relación a distancia que la trae un poquito de cabeza, pues en estos momentos cuando más necesitaría apoyarse más en su novio, solo lo ve en las pocas ocasiones que el trabajo de ambos se los permite.
El resultado final de este libro, la verdad es que me ha sorprendido bastante, pues, Chechu ha demostrado que sin la necesidad de profundizar demasiado en la personalidad de los personajes, perfectamente podemos hacernos a la idea de como son con tan solo esos detalles de como actúan en cada situación por la que pasan. Y esto es algo que, o puede salir bien o puede hacer que la novela se quede en algo pobre. Bien, debo alabar al autor en esto pues le ha salido bastante bien, ya que a falta algunas veces de unas cuantas descripciones, a medida que iba leyendo este libro, me iba identificando sin problema con Valentina.
Con respecto a los personajes secundarios, contamos con la familia de Valentina: Su padre, con quien, si bien lo he podido llegar a entender, no he logrado simpatizar con él ningún momento. Y es que, vale, el hombre está acostumbrado y educado para ser él quien saque adelante a la familia, pero, tampoco es para que trate de esa forma a su hija, quien bien podría hacer como la hermana menor de esta y vivir su vida sin la necesidad de preocuparse por como esté o deje de estar su familia. Un poquito más de apoyo de su parte para con nuestra protagonista hubiera estado mejor, aunque no por ello quiero decir que el personaje sea malo o esté mal construido, al revés, considero que el autor ha hecho un gran trabajo con él construyéndole perfectamente la personalidad que ha querido darle.
Por otro lado, tenemos a la hermana de Valentina, es la típica adolescente que no se entera o no se quiere enterar por donde viene todo, siempre y cuando a ella no le afecte y a la madre, que sinceramente es con la que más he simpatizado, ese esfuerzo por mantener a su familia unida y a flote es de admirar.
A Bruno, el novio de Valentina, pese a que nos pasa por delante en algunos pensamientos de nuestra protagonista, no lo conocemos como tal sino hasta que el autor nos salta al pasado, mostrándonos como comenzó su relación. Si bien al principio, al conocer solamente el punto de vista de Valentina, me podía haber hecho una idea muy distinta de este chico, mediante este paseo por el pasado, he podido conocer a alguien que me ha ido sorprendiendo detalle a detalle cada vez más ya que es un personaje que nos enseña que "sólo porque alguien no te quiera como tú quieres, no significa que no te quiera con todo lo que tiene".
En resumen, un lectura muy ligera, ideal para disfrutarla en una tarde con la que, a pesar de no contar con grandes descripciones, conoceremos personajes tan reales que sin duda nos sentiremos identificados en algún que otro momento.
El resultado final de este libro, la verdad es que me ha sorprendido bastante, pues, Chechu ha demostrado que sin la necesidad de profundizar demasiado en la personalidad de los personajes, perfectamente podemos hacernos a la idea de como son con tan solo esos detalles de como actúan en cada situación por la que pasan. Y esto es algo que, o puede salir bien o puede hacer que la novela se quede en algo pobre. Bien, debo alabar al autor en esto pues le ha salido bastante bien, ya que a falta algunas veces de unas cuantas descripciones, a medida que iba leyendo este libro, me iba identificando sin problema con Valentina.
Con respecto a los personajes secundarios, contamos con la familia de Valentina: Su padre, con quien, si bien lo he podido llegar a entender, no he logrado simpatizar con él ningún momento. Y es que, vale, el hombre está acostumbrado y educado para ser él quien saque adelante a la familia, pero, tampoco es para que trate de esa forma a su hija, quien bien podría hacer como la hermana menor de esta y vivir su vida sin la necesidad de preocuparse por como esté o deje de estar su familia. Un poquito más de apoyo de su parte para con nuestra protagonista hubiera estado mejor, aunque no por ello quiero decir que el personaje sea malo o esté mal construido, al revés, considero que el autor ha hecho un gran trabajo con él construyéndole perfectamente la personalidad que ha querido darle.
Por otro lado, tenemos a la hermana de Valentina, es la típica adolescente que no se entera o no se quiere enterar por donde viene todo, siempre y cuando a ella no le afecte y a la madre, que sinceramente es con la que más he simpatizado, ese esfuerzo por mantener a su familia unida y a flote es de admirar.
A Bruno, el novio de Valentina, pese a que nos pasa por delante en algunos pensamientos de nuestra protagonista, no lo conocemos como tal sino hasta que el autor nos salta al pasado, mostrándonos como comenzó su relación. Si bien al principio, al conocer solamente el punto de vista de Valentina, me podía haber hecho una idea muy distinta de este chico, mediante este paseo por el pasado, he podido conocer a alguien que me ha ido sorprendiendo detalle a detalle cada vez más ya que es un personaje que nos enseña que "sólo porque alguien no te quiera como tú quieres, no significa que no te quiera con todo lo que tiene".
En resumen, un lectura muy ligera, ideal para disfrutarla en una tarde con la que, a pesar de no contar con grandes descripciones, conoceremos personajes tan reales que sin duda nos sentiremos identificados en algún que otro momento.
4/5
Una lectura amena y ligera recomendada para disfrutar en una tarde de verano^^
Gracias al autor por el envío del ejemplar.
Hola! Lo leí hace meses y la verdad es que me gustó más de lo que yo pensaba. Aunque es una historia corta, pude sentir perfectamente como se sentía la protagonista de esta historia y lo que era aguantar al padre que tiene. El final me dejó con muchísimas ganas de más, de hecho lo primero que hice fue escribirle al autor para preguntarle si había continuación, jajajaja.
ResponderEliminarBesos sobri guapisima!!
Hola guapa! la verdad es que se ve un libro bastante realista con personajes que bien podríamos ser nosotros mismos o algún conocido en algún momento a lo largo de nuestra vida. La enseñanza del novio me gusta mucho, el amor no lo demuestra igual todo el mundo. Gracias por la reseña. Besos!!
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